Las preguntas sobre la muerte y la posteridad son legítimas. Independientemente de la edad, es imprescindible ocuparse de las secuelas de la muerte: por desgracia, tendemos a olvidarlo con demasiada frecuencia y este artículo pretende recordárnoslo.
¿Quién hereda después de mi muerte?
La ley distingue entre los tres «parientes» del fallecido:
- El 1er familiar: los hijos del fallecido y sus descendientes.
- El 2º familiar: los padres del fallecido y sus descendientes.
- El 3er familiar: los abuelos del fallecido y sus descendientes.
En ausencia de un testamento o de un contrato de herencia, la ley establece las siguientes disposiciones:
El primer heredero será el cónyuge o la pareja registrada.
A partir de entonces, la herencia pasará a los miembros de la «1ª familia», los hijos del fallecido y sus descendientes.
Si no hay parientes de primer grado, la herencia será para los padres del fallecido y sus descendientes.
Del mismo modo, si no existe un 2º familiar, los abuelos del fallecido y sus descendientes, el 3º familiar, serán los herederos.
En su defecto, los bienes y el patrimonio del fallecido pasarán a la comunidad pública.
La ley disuelve la herencia de la siguiente manera
Si el cónyuge es el único heredero o en competencia con el tercer pariente, recibirá la totalidad de la herencia.
Si el cónyuge compite con el primer pariente, la herencia se dividirá a partes iguales (50-50).
Si el cónyuge concurre con la 2ª filiación, obtendrá ¾ de la herencia.
Es importante señalar que este régimen de sucesión dejará de estar en vigor a partir del 1 de enero de 2023.
¿Qué puedo decidir en mi testamento?
Su herencia puede repartirse libremente siempre que respete las reservas hereditarias, es decir, los valores que no pueden verse perjudicados por una disposición hecha por el fallecido antes de su muerte.
Su testamento puede :
- Avanza el cónyuge en competencia con los hijos;
- Favorecer a un descendiente sobre otro;
- Añade un heredero además de los cubiertos automáticamente por la ley;
- Legar un bien específico a un heredero o a un tercero;
- Crear una Fundación con fondos disponibles;
- Establecer las condiciones y reglas para obtener una acción específica.
Es importante pensar en su patrimonio. Nunca es demasiado pronto para empezar a redactarlo, como explica este artículo. Una muerte nunca es fácil, por lo que no hay que olvidar la serenidad y la paz familiar de la herencia.
El derecho de sucesiones es un campo complejo, por lo que Lawrence le asiste en la toma de decisiones y en la redacción de su testamento.